Espresso es el nombre de un café agridulce y muy concentrado originario de Italia a principios del siglo XX.
Elaborada exprimiendo o forzando una pequeña cantidad de agua casi hirviendo bajo presión a través de granos de café finamente molidos.

La máquina de café expreso crea una taza rica, dulce y con mucho cuerpo. La clave del espresso es la consistencia y el uso de un molinillo de alta calidad.

Lo que necesitas

  1. Máquina de café expreso
  2. Portafiltro
  3. Cesta de 18g a 20g
  4. Molinillo de café expreso
  5. Toalla
  6. Caja de golpe
  7. Básculas grandes
  8. Apisonar
  9. Básculas de café expreso pequeñas
  10. Taza de café expreso
Espresso
PASO 1

Asegúrese de que su máquina de café espresso esté a la temperatura correcta (90-94 C). Enjuague el cabezal del grupo durante 2 a 3 segundos para expulsar el café previamente preparado.

PASO 2

Deseche el disco anterior en la caja de golpe. Luego limpia y seca la canasta con una toalla.

PASO 3

Pese el portafiltro en una báscula y tárela a cero. Luego, muele 18 g de café finamente molido en la cesta. Pese el portafiltro nuevamente para asegurarse de que haya la cantidad correcta en la canasta.

ETAPA 4

Nivele el material molido y apisone firme y uniformemente. El apisonador debe ser firme, pero asegúrese de no compactar demasiado la molienda. Limpie los bordes de la canasta para asegurarse de que no queden restos de molienda en la máquina.

PASO 5

Coloque el portafiltro con cuidado en la máquina, asegurándose de no alterar la base del café.

PASO 6

Agregue su taza a continuación, colóquela en una báscula de espresso y tárela también.

PASO 7

Empiece a preparar cerveza. Nuestro objetivo principal es lograr una proporción de 1:2 (café:agua) para nuestros espressos. Por tanto, necesitamos 36g de espresso en nuestra taza cuando terminemos de prepararlo. Aconsejamos detener el proceso de preparación una vez que haya 33 o 34 g de espresso en la taza. Esto rápidamente alcanzará la cantidad ideal.

PASO 8

El proceso de preparación debe durar entre 25 y 32 segundos, dependiendo del café que esté preparando. Si el café tiene un sabor amargo, puedes ajustar el molido más fino. Si tiene un sabor amargo, intente hacer el molido más grueso.